Nuestra historia

¡Viaje a través del tiempo! Explore los hitos históricos de IAAPA, las innovaciones de la industria y la evolución de la diversión.

Nacimiento de una industria

El cautivador encanto de los parques de atracciones se remonta a siglos atrás, con raíces en los encantadores jardines de recreo de Europa. Estos vibrantes espacios, que se remontan al siglo XVI, ofrecían a los habitantes de las ciudades una vía de escape, con jardines, espectáculos en vivo, bailes, juegos e incluso las primeras versiones del tiovivo. Este rico legado perdura en parques emblemáticos como el Bakken de Dinamarca (inaugurado en 1583) y el Prater de Viena (que data de 1766). Incluso el famoso fabricante de atracciones Mack Rides remonta sus orígenes a 1780, lo que demuestra el espíritu perdurable de la industria de las atracciones. Aunque los jardines de recreo emigraron a Norteamérica a finales del siglo XVIII, no fue hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando los parques de atracciones surgieron como una industria propia, distinta y cautivadora.

La revolución de las atracciones

1800

Tras la Guerra Civil estadounidense, surgió una nueva era de ocio y, con ella, el auge de los parques de tranvías. Las compañías de transporte, deseosas de aumentar el número de pasajeros, empezaron a crear atractivos complejos turísticos al final de sus líneas. La invención del tranvía eléctrico desencadenó un auge de estos parques de fácil acceso, extendiendo la diversión y el entretenimiento por todo Estados Unidos. Los balnearios, que ofrecían largas escapadas, también ganaron popularidad a ambos lados del Atlántico. En la década de 1890, la atención mundial se centró en grandes acontecimientos como la Exposición Universal de Chicago y la aparición de Coney Island como una bulliciosa meca de las atracciones, lo que consolidó el lugar de los parques de atracciones en el ocio moderno.

Sembrar las semillas de IAAPA

1907

Con espíritu de colaboración e innovación, un grupo de propietarios de parques de atracciones se reunió en 1907, sentando las bases de lo que se convertiría en la IAAPA. Impulsados por una visión común de elevar la industria, trataron de intercambiar conocimientos, debatir las mejores prácticas y defender sus intereses colectivos. Esta primera reunión, en la que participaron pioneros de la industria como Andrew McSwigan de Kennywood, marcó el comienzo de un siglo de compromiso con la excelencia y la colaboración dentro de la industria de los parques de atracciones.

Amanece una nueva era

1910

En la década de 1910, la industria del ocio se estaba transformando. Las empresas de transporte, que antes eran la fuerza motriz del sector, estaban dejando paso a una nueva generación de emprendedores. Los parques de atracciones habían dejado de ser una actividad secundaria para convertirse en el acontecimiento principal Este cambio trajo consigo cambios apasionantes: las emocionantes atracciones sustituyeron a las pasivas y los parques empezaron a adoptar la forma familiar que conocemos hoy en día. Pero con esta evolución vinieron nuevos retos, que llevaron al nacimiento de la IAAPA - una voz unificada para los propietarios de parques para navegar por el futuro, establecer estándares de la industria y compartir las mejores prácticas operativas.

La Edad de Oro

1920

La década de 1920 fue la Edad de Oro de los parques de atracciones. La prosperidad crecía, la tecnología avanzaba a pasos agigantados y los parques se convertían en grandes centros de ocio familiares. Las montañas rusas reinaban, alcanzando nuevas cotas con caídas que desafiaban la gravedad y giros que entusiasmaban a los visitantes. Pero en medio de este entusiasmo, el automóvil estaba remodelando el paisaje. Los parques con acceso y aparcamiento limitados tenían dificultades, mientras que los parques modernos diseñados para la era del automóvil florecían. Y cuando el sol del verano caía a plomo, una nueva ola de parques de atracciones adoptó el refrescante atractivo de las piscinas.

El PNAA toma forma

1920

La incipiente asociación dio un gran paso adelante en 1920 con la formación de la Asociación Nacional de Parques de Atracciones (NAAP). Andrew S. McSwigan, de Kennywood, fue elegido Presidente, guiando a la organización hacia una nueva era de crecimiento y desarrollo. La reunión anual, a la que asistieron 40 personas con gran dedicación, ofreció una amplia gama de sesiones educativas, demostrando el compromiso de la asociación de proporcionar valiosos recursos y fomentar un espíritu de colaboración entre sus miembros.

Innovación en situaciones difíciles

1930

El júbilo de los locos años veinte dio paso a la dura realidad de la Gran Depresión. A medida que disminuían los ingresos discrecionales, los parques de atracciones se enfrentaron a enormes desafíos y cientos de ellos cerraron sus puertas en todo el mundo. En 1939, el número de parques de atracciones en Estados Unidos se había reducido drásticamente. Pero en medio de estas dificultades, los parques encontraron formas de perseverar. La innovación pasó de las nuevas y emocionantes atracciones a las cautivadoras promociones y el entretenimiento en directo. Los sonidos de la música de las grandes bandas llenaban el aire a medida que los parques se adaptaban a los tiempos, ofreciendo escapadas asequibles y fomentando el sentido de comunidad.

Adaptarse al cambio

1932

La Asociación Nacional de Parques de Atracciones siguió evolucionando en la década de 1930, reflejando el panorama cambiante de la industria. En 1932, reconociendo la creciente popularidad de las piscinas y playas, la asociación amplió su alcance y se convirtió en la Asociación Nacional de Parques de Atracciones, Piscinas y Playas (NAAPPB). Este enfoque más amplio trajo consigo nuevos miembros y nuevas necesidades, lo que llevó a la introducción de servicios innovadores como un plan de seguro de responsabilidad civil en 1936, considerado el mejor ofrecido por cualquier asociación del país. Incluso en medio de los desafíos de la Gran Depresión, la asociación mantuvo su compromiso de apoyar a sus miembros y adaptarse a las necesidades cambiantes del sector.

Guerra y renacimiento

1940

Justo cuando la industria del ocio empezaba a recuperarse de la Gran Depresión, el mundo se sumergió en la Segunda Guerra Mundial. Los parques europeos quedaron devastados, mientras que los norteamericanos sufrieron un impacto desigual. La economía de guerra trajo consigo una oleada de visitantes en busca de evasión, pero las restricciones de viaje obligaron a muchos parques remotos a cerrar, algunos permanentemente. Sin embargo, de las cenizas de la guerra surgió un espíritu renovado. La demanda reprimida impulsó un auge sin precedentes, con inversiones récord y nuevas atracciones innovadoras. Los fabricantes ampliaron su oferta, inaugurando una nueva y emocionante era para los parques de atracciones.

Orientar la industria

1943

El año 1943 marcó un hito importante para la NAAPPB, mostrando su compromiso tanto con la defensa como con el apoyo a los miembros. Mientras la nación se enfrentaba a la Segunda Guerra Mundial, la asociación presionó con éxito a las agencias gubernamentales para que reconocieran el valor de los parques de atracciones para levantar la moral y suavizar las restricciones de los tiempos de guerra. Ese mismo año, como parte de la celebración de su 25 aniversario, la NAAPPB lanzó su primera guía y manual del sector, precursora de la indispensable publicación Marketplace, que sigue conectando e informando a los profesionales de las atracciones en la actualidad.

Boom de posguerra

1950

La posguerra trajo una oleada de optimismo e innovación a la industria de las atracciones. Con el crecimiento de las familias y la expansión de los suburbios, surgió una nueva clase de entretenimiento: Los Kiddielands, precursores de los actuales Centros de Entretenimiento Familiar (FEC), aparecieron cerca de los bulliciosos centros comerciales. Estos vibrantes centros de diversión crecieron exponencialmente, ofreciendo entretenimiento accesible a una nueva generación. Mientras tanto, los parques temáticos pasaban de ser humildes atracciones de carretera a convertirse en destinos inmersivos como Disneyland, que abrió sus puertas en 1955 y cambió para siempre el panorama del entretenimiento. Al otro lado del Atlántico, los parques europeos también estaban experimentando un renacimiento, adoptando nuevos niveles de sofisticación y sentando las bases de una industria global.

Ampliar la familia

1950

En la década de 1950 surgió un nuevo tipo de atracción: Los Kiddielands, precursores de los actuales Centros de Entretenimiento Familiar. A medida que crecía la popularidad de estos destinos familiares, sus operadores reconocieron la necesidad de tener una voz unificada y formaron su propia asociación. Sin embargo, la Asociación Nacional de Parques de Atracciones, Piscinas y Playas (NAAPPB) reconoció rápidamente la importancia de este sector emergente y acogió a Kiddielands como grupo constituyente, demostrando así su compromiso con la inclusión y el apoyo a las necesidades cambiantes del sector de las atracciones

¡El swing de los sesenta!

1961

La década de 1960 fue una época de locos para el sector de las atracciones. El debut de Six Flags Over Texas en el 61 inauguró la era de los parques temáticos regionales, un concepto que se extendió rápidamente por todo Estados Unidos. Pero la innovación no se detuvo ahí Los parques de vida marina causaron sensación, las visitas guiadas a los estudios ofrecían una visión de lo que ocurría entre bastidores e incluso los primeros parques acuáticos empezaron a causar sensación. Mientras tanto, los fabricantes europeos llamaban la atención con sus atracciones vibrantes y vanguardistas, desde las imponentes Himalayas hasta las sinuosas Bayern Kurves. Esta inyección de creatividad global sentó las bases de una industria verdaderamente internacional.

Ampliar horizontes

1962

En 1962, la asociación adoptó sus aspiraciones internacionales y cambió su nombre por el de Asociación Internacional de Parques de Atracciones (IAAP). Este audaz paso reflejaba el creciente alcance global de la industria y el compromiso de la asociación de conectar y apoyar a los parques de atracciones de todo el mundo.

Un bucle hacia el futuro

1970

La década de 1970 marcó el comienzo de un torbellino de cambios en el sector de las atracciones. Atrás quedaban los días de los parques familiares del centro de las ciudades, como Riverview, Palisades y Fontaine Ferry. El aumento de los costes, los problemas urbanísticos y el envejecimiento de las infraestructuras obligaron a cerrar muchos de estos lugares tan queridos, dejando paso a una nueva generación de parques y líderes. Gigantes como Walt Disney World, Kings Island y Great Adventure surgieron como anclas de la industria en Estados Unidos, mientras que los parques temáticos brotaban en todo el mundo, desde Europa-Park y Walibi en Europa hasta Ocean Park en Asia y Dreamworld en Australia. Y no olvidemos el renacimiento de las montañas rusas En los años 70 se inició una carrera armamentística de innovación, con montañas rusas en bucle que se abrieron camino hasta los corazones de los amantes de la emoción.

El compromiso de la IAAP con la colaboración internacional dio un importante paso adelante en 1970 con una innovadora gira por Asia. Más de 70 líderes de la industria se embarcaron en este viaje, visitando la Expo '70 en Osaka y explorando parques en Tokio, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Bangkok y Manila. Esta experiencia de inmersión fomentó un conocimiento más profundo del panorama mundial de las atracciones y allanó el camino para futuras asociaciones internacionales

Una nueva ola

1980

La década de 1980 marcó un periodo de maduración para la industria norteamericana de atracciones. El boom de los parques temáticos, aunque no había terminado del todo, empezó a estabilizarse con la apertura de Canada's Wonderland. Del mismo modo, la carrera armamentística de las montañas rusas se enfrió tras el debut de la enorme American Eagle. Pero cuando se cerraba un capítulo, se abría otro La popularidad de las atracciones acuáticas creció, y los rápidos de los ríos y las cascadas se convirtieron en clásicos instantáneos. La tecnología también cobró protagonismo, y las atracciones con simuladores ofrecieron nuevas y emocionantes experiencias. Mientras tanto, el sector se expandía por todo el mundo: Tokio Disneyland cautivó al público y allanó el camino a los parques temáticos de estilo estadounidense en los mercados internacionales.

Globalización

1981

En 1981, la Asociación Internacional de Parques de Atracciones (IAAPA) declaró un nuevo enfoque en la mejora de los servicios para sus miembros internacionales, que constituían el 20% del total de miembros en ese momento. Este compromiso con la inclusión global se demostró también en la primera Recepción Internacional de la asociación, celebrada en la Exposición de la IAAPA, que atrajo a más de 500 asistentes de fuera de Estados Unidos.

La era empresarial

1990

Los años 90 fueron una década de cambios drásticos y globalización para el sector de las atracciones. Disneyland París abrió sus puertas y desencadenó una oleada de nuevos proyectos en toda Europa. Una nueva y emocionante carrera de montañas rusas tomó el mundo por asalto, introduciendo diseños innovadores como la montaña rusa invertida y ampliando los límites de las atracciones más emocionantes. Mientras tanto, los Centros de Entretenimiento Familiar (FEC) se hicieron un hueco, ofreciendo una dosis perfecta de diversión para familias ocupadas. Pero quizá la tendencia más transformadora de la década fue el auge de la consolidación empresarial. Liderados por empresas como Premier Parks, los banqueros de inversión impulsaron una oleada de adquisiciones que pusieron a muchos parques familiares bajo el paraguas de las empresas y reconfiguraron el panorama del sector.

Celebrando 75 años

1993

IAAPA celebró su 75 aniversario en 1993 con varios hitos significativos. La asociación lanzó el Programa del Instituto de Atracciones en colaboración con la Escuela de Administración Hotelera de la Universidad de Cornell, ofreciendo formación avanzada para altos directivos de la industria de atracciones. Ese mismo año, la Exposición IAAPA batió récords de asistencia con 25.000 inscritos, incluidos 1.000 empleados de Walt Disney Company, cuando viajó a Los Ángeles por primera vez. Este acontecimiento histórico atrajo una atención sin precedentes de los medios de comunicación, con cobertura de importantes medios como CNN y USA Today.

Un nuevo milenio, un nuevo paisaje

2000

Con la llegada del nuevo milenio, el sector de las atracciones se encontró en una encrucijada. Los financieros ocuparon el centro de la escena, impulsando una mayor consolidación, mientras que el aumento de los costes y los cambios de tendencias provocaron el cierre de casi dos docenas de parques costeros en todo el mundo. Pero en medio de estos retos, florecieron nuevas oportunidades. Mercados emergentes como China y Oriente Medio abrazaron la magia de los parques de atracciones, mientras la tecnología empezaba a desempeñar un papel más destacado en la creación de experiencias inmersivas. Puede que la carrera armamentística de las montañas rusas se haya ralentizado, pero la innovación ha continuado y las atracciones han evolucionado para ofrecer aventuras más enriquecedoras y atractivas a los visitantes.

El alcance global de IAAPA se expandió significativamente a principios de la década de 2000. La asociación estableció su primera oficina internacional en Bruselas, Bélgica, fortaleciendo los lazos con más de 800 miembros europeos. Este periodo también vio la elección del primer presidente latinoamericano de IAAPA, diversificando aún más el liderazgo de la organización.

En 2005, la IAAPA demostró su compromiso con la seguridad con la publicación del primer Informe anual sobre la seguridad de las atracciones. Un hito importante ocurrió en 2007 cuando IAAPA adquirió la Asociación Europea de la Industria de Proveedores de Atracciones (EAASI) después de un año de colaboración. Este movimiento estratégico sentó las bases para la amplia Exposición IAAPA que la industria conoce y valora hoy en día.

La década de la innovación

2010

La innovación y la accesibilidad fueron los motores del auge del sector de las atracciones en la década de 2010. Los mercados emergentes adoptaron el entretenimiento temático, mientras que los actores establecidos ampliaron los límites de la creatividad. The Wizarding World of Harry Potter estableció un nuevo estándar para las experiencias inmersivas, inspirando una oleada de tierras intrincadamente tematizadas que transportaban a los visitantes a reinos fantásticos. Pero la industria también reconoció las necesidades de los consumidores ocupados, ofreciendo atracciones de menor escala para aquellos que buscaban momentos de diversión más breves. La tecnología desempeñó un papel crucial en la mejora de la seguridad y la creación de experiencias más atractivas, mientras que la propia industria estaba cada vez más interconectada, con un flujo continuo de ideas y conocimientos a través de las fronteras.

IAAPA continuó su expansión global en 2010 con el establecimiento de la oficina regional de IAAPA Asia-Pacífico en Hong Kong. Este movimiento solidificó aún más el compromiso de la asociación de servir a sus crecientes miembros internacionales.

2010 también vio la creación de la Fundación IAAPA como una organización sin ánimo de lucro dedicada a financiar oportunidades educativas dentro de la industria de las atracciones. Ampliando su compromiso con la seguridad, IAAPA lanzó el Safety Roadshow, llevando su programa del Instituto de Seguridad a nueve conferencias y exposiciones diferentes en Asia, Oriente Medio, América Latina y Estados Unidos.

El futuro de la diversión

2020

La década de 2020 comenzó con retos sin precedentes. La pandemia mundial obligó al sector de las atracciones a navegar por aguas desconocidas, exigiendo resistencia, innovación y un profundo compromiso con la seguridad. Sin embargo, incluso en medio de la incertidumbre, el sector demostró su atractivo perdurable. Los mercados emergentes siguieron apostando por el entretenimiento temático, mientras que las empresas consolidadas buscaban nuevas formas de atraer a los visitantes. El auge de los terrenos inmersivos, impulsado por el éxito del Wizarding World of Harry Potter, transformó el panorama de los parques temáticos. La tecnología desempeñó un papel crucial en la mejora de la seguridad y la creación de experiencias más interactivas, difuminando los límites entre el mundo físico y el digital. A medida que avanza la década, vemos cómo la IA influye directamente en la experiencia de los visitantes, ampliando los límites de la interactividad y la personalización. Nuestra imaginación es el único límite a lo que nos depara el futuro, pero una cosa es segura: IAAPA estará ahí en cada paso del camino, apoyando a sus miembros, impulsando la modernización y asegurando que la industria de las atracciones continúe prosperando.