Siempre es importante hablar de seguridad ya que se trata de un proceso dinámico que evoluciona todos los días.
Debemos velar por las condiciones de seguridad de nuestros juegos y, por lo tanto, mantener una serie de controles en las más diversas áreas para garantizar que los equipos funcionen correctamente, mitigando cualquier posibilidad de falla o incidencia indeseable.
Es importante eliminar las condiciones inseguras a través de procedimientos de operación y mantenimiento basados en estándares técnicos, en los manuales del fabricante, siempre obedeciendo la periodicidad apropiada.
Sin embargo, todo este trabajo puede ser insuficiente si alguno de los miembros de nuestro equipo no realiza sus tareas de manera segura y responsable, o si los visitantes no están informados adecuadamente sobre los procedimientos correctos en el uso de los juegos.
Llamamos a estos procedimientos irregulares como actos inseguros. Lo fundamental para evitarlos es cumplir con estrictos procesos de capacitación del personal operativo y de mantenimiento, para que analicen exhaustivamente cada posible acto irregular y sus consecuencias.
Una comunicación hacia los usuarios que sea firme y fácil de entender, aunque sin perder su carácter lúdico, es capaz de prevenirlos contra posibles riesgos y alertarlos sobre las restricciones ergonómicas, fóbicas y patológicas en función a las fuerzas, movimientos y aceleración derivadas del uso de los juegos. Esta comunicación debe hacerse por escrito, a través de mensajes grabados o información verbal en cada momento determinado de la operación, o respondiendo preguntas simples de nuestros visitantes de una manera amable, siempre buscando encantarlos, pero dejando en claro que la obediencia a las reglas es preponderante.
Los actos inseguros no tienen por qué ser necesariamente grandes, las pequeñas actitudes inconvenientes o descuidadas pueden tener consecuencias desagradables y, a veces, muy perjudiciales. Una de las reglas principales es prohibir la improvisación en cualquier situación: debe haber criterios y métodos a utilizar.
Es fundamental mantener la capacitación del personal organizada y escalonada en una matriz de formación que permita la evolución de los colaboradores en función de su capacidad y tiempo de servicio, manteniendo incluso abierta la posibilidad de crecimiento profesional, que es un factor motivacional imprescindible.
Después de cada capacitación debe haber una evaluación. Toda la documentación de capacitación, así como las evaluaciones de desempeño, deben mantenerse en el registro del empleado para que la política de capacitación de la empresa quede clara y registrada.
Dentro de esta capacitación, es fundamental incluir la atención y servicio al visitante, pues independientemente del papel que ese colaborador desempeñe en la empresa, informar al cliente adecuadamente debe ser una prioridad.
Los actos inseguros a veces son rápidos y traicioneros, pero sus consecuencias pueden tener dimensiones importantes. La atención y la discusión para la mejora continua deben ser diarias.
Francisco Donatiello, ICAE, presidente de Repro Engenharia de Entretenimiento y miembro del subcomité de seguridad de IAAPA América Latina y Caribe.